sábado, 5 de mayo de 2012

XXII Jornadas Internacionales de Cultura y Paz de Gernika 2012.
Reconocimiento Especial a Gernika Gogoratuz en los "Premio por la Paz y la Reconciliación". Gernika-Lumo, 26 de abril de 2012.

Gernika: 75 Años del Bombardeo

 El lunes 26 de abril de 1937 cambió la historia de la villa de Gernika,  hoy hace 75 años. La Legión Cóndor, a petición del dictador Franco, descargaba bombas incendiarias y de racimo sobre la población civil indefensa. A quienes huían, les seguían las ráfagas de sus ametralladoras.

Se dijo que Gernika había sido incendiada por los “rojos vascos”. El periodista de guerra, George L. Steel, desmintió a nivel mundial en The Times. Semanas después, el artista malagueño, Pablo Picasso en la Exposición Universal de París, inmortalizó la tragedia en el cuadro “El Guernica”, obra que ha quedado como la más emblemática del siglo XX, frente a la barbarie.

El pasado domingo 22 de abril, los sobrevivientes del bombardeo, más de un centenar, se reunieron para asistir a una comida. Ellos y ellas tienen, como dice el alcalde de Gernika, José Mari Gorroño, una historia global y una particular.  Ese día sus sueños fueron truncados por la miseria humana. A pesar de ese duro recuerdo, han podido seguir sus vidas, perdonando si, olvidando no, como es su lema. Pedro Baliño, sobreviviente del bombardeo fallecido el año anterior decía: Yo cuento, porque es la manera que el mundo conozca la verdad y para que no se vuelva a repetir.

El Centro de Investigación por la Paz, Gernika Gogoratuz (Recordando a Gernika), que está cumpliendo 25 años de creado, tiene por misión: Enriquecer el símbolo de Gernika en relación con el pasado y con el futuro, hacia el pasado recordando y honrando su historia y hacia el futuro contribuyendo desde la acción y reflexión, a generar una paz justa y reconciliadora tanto en el País Vasco como a escala mundial. Con su trabajo ha llegado a diferentes rincones de los continentes. Uno de esos rincones es el Caquetá, donde trabaja desde la primavera de 1998, acompañando procesos a favor de la Cultura de Paz.

Evitar otras “Gernikas” a grande y pequeña escala, hacer memoria y trabajar por la reconciliación, es el constante llamado que se hizo durante la semana de conmemoración del bombardeo por quienes laboran a favor de la paz por medios pacíficos en Gernika pueblo. El mismo mensaje fue el de todas las personas sobrevivientes para todos los líderes del mundo. Que no se abran nuevas heridas y que tengan que iniciarse procesos de cicatrización cuando pueden evitarse.

Gernika, el pueblo; El Guernica, la pintura y Gernika Gogoratuz, la organización, son cercanos al Caquetá, debido a que desde esta villa se emprendió un viaje acompañado por personas pertenecientes a diferentes instituciones y organizaciones del País Vasco. La visita ha sido devuelta por gentes del Caquetá. Los vascos volvieron con iniciativas, y los otros aportaron su trabajo para fortalecer las alianzas para promover procesos de educación por la paz, para que, entre todos y todas, construyamos paces reales y perdurables.
Johan Galtung y Fernando Cruz. XXII Jornadas Internacionales de Cultura y Paz de Gernika, 27 y 28 Abril de 2012.

El Árbol de la Trinchera

La muerte inesperada del viejo árbol de caucho que se fue al suelo, en medio de un aguacero prematuro a finales de este verano, me refrescó algunos recuerdos de la infancia. Quizás porque el invierno llegó sin previo aviso, el árbol fue sorprendido cuando, generoso, entregaba sus semillas a las tenues brisas de enero. Curtido en múltiples batallas, esta vez no pudo resistir la invitación de la tierra y descendió hasta ella en un gigantesco abrazo que cubrió un amplio espacio de la vía. Este vigía, en su atalaya, había contemplado la historia de la ciudad, desde la carrera 11 con calle 9, en la entrada al barrio Juan XXIII.

En 1977 se desató un Paro Cívico Nacional. El 14 de septiembre fue un día de lucha contra el abandono, la falta de servicios públicos y una larga lista de necesidades insatisfechas. Todos los sectores sociales expresaban la frustración y la rabia que hasta ese entonces habían contenido.  El gobierno tenía miedo y optó por el camino que con más frecuencia utiliza, la represión. 

Cerca al lugar del árbol, los contratistas habían amontonado balastro y piedra para emparejar la vía frente a Coldeportes.

La gente pedía que escucharan sus reclamos y para hacerse oír -y ver y sentir- se tomaron las calles de varias ciudades del país, Florencia no fue la excepción.

El caucho era atalaya y trinchera frente al cuartel de la policía, que queda a unos 100 metros hacia abajo, en la dirección del centro de la ciudad. Los manifestantes utilizaron las carretillas de la construcción para acercar piedras hasta la base del árbol desde donde con hondas y caucheras rechazaban los avances de los agentes policiales que disparaban andanadas de salva, al parecer, combinados con balas de verdad, a juzgar por los resultados.

Los manifestantes prendían llantas y las arrojaban rodando en dirección al cuartel. Abajo, después del cuartel de la policía, estaba una estación de gasolina y los policías temían que se produjera un incendio y explosiones que los afectaran. Entonces esperaban las llantas encendidas para tumbarlas e interrumpir su avance; mientras tanto, una lluvia de piedras y cascajo llegaba por los aires, lanzadas por las hondas y caucheras de los manifestantes atrincherados en el árbol de caucho. La lucha continuó hasta la tarde y el humo, los gritos del enfrentamiento, la presencia de las gentes, el desorden, uno que otro herido y las noticias de que en otras partes de la ciudad hubo muertos, me hacen pensar hoy, en una escena de guerra.

Todo lo que se tenía que hacer para que hubiera energía eléctrica, agua, alcantarillado, escuelas y vías. Hubo resultados nefastos, nunca se sabrá toda la verdad, porque el único posible testigo no podía contar todo lo que vivió aquella tarde. Ahora acaba de morir en este primer anuncio de la llegada del invierno a la Amazonia y ya no será más un bastón para la memoria de los que vivimos esos días de la historia local.

Después llegó el desarrollo, el árbol fue sitiado por casetas y sus raíces fueron cubiertas con cemento. Esta vez no fue la voracidad por el caucho lo que limitó su vida. De nuevo el descuido y la incomprensión de la cadena de la vida se llevaron un viejo amigo que bien pudo resistir otros muchos veranos más y, sin duda, hubiera sido testigo de otros muchos hechos para buscar los equilibrios que la vida hace necesarios.

El árbol dio todo de si hasta hace unos cuantos días, murió en su ley, prestando un servicio, ofreciendo la gratificante sombra a los andantes que lo cruzaban, a quienes se pararon a su alrededor para avivar fiestas y en los últimos años, en diciembre engalanar la ciudad con sus verdes luces que refrescaban las noches de profundo trópico.

El árbol de la Trinchera ha muerto en parte por el abandono. Su historia se podrá escribir de mil maneras, lo cierto es que ya tiene un lugar en la historia de Florencia, ojala allí se siembre un nuevo árbol que recoja su legado y se recuerde su vida y obra, para que no olvidemos que sucedió en ese lugar y nos sirva de referente para construir una sociedad crítica, pacífica y transformadora.   

¿Pasos hacia la Paz?

El anuncio del domingo 26 de febrero por parte de la guerrilla de las FARC-EP, de abandonar el secuestro de civiles para financiar su lucha armada, es un buen augurio en la medida en que se consolide ese peldaño y se suban otros, es decir, abandono de toda acción armada.

Ahora bien, los pasos como en toda coreografía, requieren movimientos de todos aquellos que intervienen en ella, en este caso también del gobierno en todas sus escalas y por supuesto de la sociedad civil.

La cuestión es cómo consolidar una decisión de estas características que permita que se den más pasos hacia la paz, cuando existe tanta desconfianza de una y otra parte por conocidas razones.

Quizás podemos encontrar claves en la manera como la prensa española recogió en primera página esta noticia. Algunos titulares de distintos diarios escritos fueron:

·         Público: Las FARC anuncian el fin de su política de secuestros.

·         El País: Las FARC prometen el fin de los secuestros y liberar a 10 rehenes.

·         El Mundo: Las FARC pondrán fin a los secuestros de civiles y dejarán libres a 10 rehenes.

·         El Correo: Las FARC anuncian el fin de los secuestros en Colombia.

·         Gara: Las FARC anuncian el fin de los secuestros y la liberación de sus últimos prisioneros.

·         ABC: FARC anuncian que proscriben el secuestro y que liberarán a 10 rehenes.


Sin lanzar muchas campanas al vuelo, es importante ver cómo se recogió la noticia en muchos países y aprovechar ese nuevo cuarto de hora de Colombia, -puede obedecer a lo “atractivo” del país hoy para extracción de materias primas por parte de las multinacionales-, para poner sobre la mesa el conflicto armado interno que vive y pedir ayuda a gente de reconocido prestigio internacional en el tratamiento de este tipo de conflictos.

Guardando las debidas distancias y características del conflicto vasco y colombiano, hace un año por el País Vasco, empezaron a pasar personas representativas del mundo de la mediación internacional en conflictos bélicos. Pese a que todavía no se le ha dado el debido reconocimiento ni por el Estado Español, ni por el Gobierno Vasco al fundamental papel que han jugado estas personas, el proceso en pocos meses ha tenido sus frutos. Por mencionar sólo dos:

  1. El 20 de octubre del 2011, ETA declaró cese definitivo de su acción armada.
  2. El domingo 26 de febrero de 2012, la izquierda abertzale (nacionalista), en una declaración ha reconocido que su actitud con las víctimas ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones de ETA.
Aunque sin lugar a dudas, los avances que se están dando en el caso del conflicto vasco, ha sido sobre todo gracias a la acción y decisión de la sociedad vasca que ha puesto todo de sí, pese a la violencia, señalamientos y desesperanzas vividas.

En Colombia, es evidente que la desconfianza interna de las tres partes del conflicto: Gobierno, Guerrilla y Sociedad Civil, no permite que se den pasos hacia la paz debido a que existe una alta desconfianza, siendo quizás la principal causa de que no prosperen las negociaciones a favor de la paz.

Una de las tesis que se tiene por algunos sectores en Colombia, es que al ser un conflcito interno, debe ser en el propio país donde se lleven las negociaciones y sin la participación directa de agentes externos. Es muy probable que no avance otra negociación amparada en ese punto de vista y pasen otros 10 años de pérdidas humanas y libertades, para iniciar un nuevo camino de negociaciones hacia la paz.

Así que el anuncio de la FARC-EP es una buena noticia para un pueblo que ha resistido casi de todo por quienes portan armas en las estructuras militares. Ahora hay que trabajar para que no sea un baile descafeinado y se pase a un proceso que alcance el anhelo de la mayoría de su gente: LA PAZ.