martes, 22 de noviembre de 2011

E.T.A, Adiós al uso de las armas

“El valor principal es la realización humana,
el cual dependerá de los valores de justicia y libertad”.
John Paul Lederach

Crónica de un despacho esperado. Todos lo sabíamos, todos lo esperábamos, sin embargo no llegaba. Al final el 20 de Octubre al morir el día llegó el anuncio de E.T.A.: “Cese definitivo de la acción armada”. Seis palabras que habían faltado para llenar de júbilo a la sociedad vasca.

El balance más trágico de estos 52 años de violencia de E.T.A. fue la muerte de 829 personas; iniciando por la niña Begoña Urroz de 22 meses, en junio de 1960 en San Sebastián, y terminando con el gendarme francés Jean-Serge Nérin, en la localidad de Dammarie-Ies-Lys, marzo de 2010.

Seguramente todos tienen una parte del nuevo escenario: el ámbito político vasco, la justicia, el gobierno, las fuerzas militares y, así es, todos tienen un poco a su favor. Pero, sin lugar a dudas éste hecho se debe a la ardua labor, creativa y permanente de la sociedad civil.

En ningún momento el grueso de la sociedad paró de rechazar el accionar violento de E.T.A. (Euskadi Ta Askatasuna – País Vasco y Libertad).  También lo hizo contra el que vino del gobierno a través de los G.A.L. (Grupos Antiterroristas     de    Liberación). El rechazo estuvo siempre presente en las calles, en las urnas y en la creatividad expresada en los espacios alternativos.

El 17 de octubre pasado, por mediación de la plataforma ciudadana a favor del diálogo y el acuerdo Lokarri, se realizó una Conferencia Internacional de Paz, encabezada por Kofi Annan, la cual concluyó con 5 puntos para el cierre de este capítulo del Conflicto Vasco: Cese definitivo de la violencia; Diálogo entre las partes (ETA, gobiernos de España y Francia); Reconocimiento a las víctimas; Discusión de asuntos políticos; y Disposición de la comisión internacional para acompañarles en el seguimiento a las recomendaciones. 

Todo ha ocurrido a gran velocidad desde las elecciones municipales de mayo pasado. En ese momento la Izquierda Abertzale (nacionalistas vascos) obtuvo un triunfo electoral inesperado. Lo cual indica que fue la sociedad la que le preparó la parte más importante del nuevo escenario, al darle el respaldo democrático en las urnas. Luego vinieron las declaraciones de una y otra parte. Las principales, exigían a E.T.A. su disolución. Al final salió   el    esperado    comunicado en dirección al cese definitivo de la acción armada y la solicitud de apertura a un diálogo para tratar las consecuencias del conflicto.

El conflicto político no ha terminado, dice la Izquierda Abertzale, pero el armado sí. E.T.A. ha llegado a su fin, ha dicho adiós al uso las armas y eso es lo más importante. Ahora inicia el largo camino hacia la reconciliación, que empieza por el reconocimiento a las víctimas y por restañar las múltiples heridas existentes en la sociedad.

Hoy las sonrisas iluminan los rostros de la gente vasca y de quienes aquí vivimos. Ver terminar un conflicto doloroso, que dejó vidas cegadas sin necesidad, oscurece el panorama. Afortunadamente han comenzado a sentarse  las  bases  para  que  mañana recordemos los hechos de barbarie que no debieron suceder y evitar su repetición.

Ha llegado el tiempo de la reflexión y la educación para la convivencia y la democracia, pues la puja ética y política frente a la violencia, la ha ganado la sociedad vasca.

¡Estamos en la ruta hacia la paz!